sábado, 5 de enero de 2013

 EL ÁRABE, UNA PERSONA COMO USTED Y COMO YO


Siempre nos colocan imágenes de ciudadanos árabes con los colores de la guerra, del terrorismo, del fanatismo y de la marginación, como si fuera algo ya normal. Y me refiero a la gente corriente. Antes de invadir un país de estos para expoliarlo en todo el sentido de la palabra, nos pasan películas de guerra en la tele para exacerbar el patriotismo, empatizar con el héroe occidental  de turno e inculcarnos la violencia, usando la atroz técnica de animalizar al supuesto enemigo, justificando cualquier agresión hacia él. Nos muestran tantos cuerpos destrozados por algún que otro atentado, que ya mostramos cierta insensibilización, y que despierta la sospecha de una reacción premeditada. Siempre cometemos el mismo error, creer a los auténticos criminales, los que suelen servirse de los medios de comunicación para tal efecto, los que enarbolan la tan traída "democratización" (y que a estas alturas ya sabemos lo que realmente esconde). ¿Les criticamos por el velo?, hay velos peores en el género humano y "no son físicos". Señor@s, ellos también son seres humanos, ellos también tienen nuestras mismas inquietudes, ellos también ansían la paz y la fraternidad universales. Contemple siempre lo que nos une. Apague la tele y tírela a la basura, y pida las responsabilidades pertinentes.
Es verdad que tenemos muchas diferencias, pero son "estúpidamente" culturales y tradicionales, y no lo digo literal sino figuradamente, ya que esas diferencias deberían servirnos para enriquecernos y hermanarnos, no dejando que sirvan al elitismo como pretexto de maniobras de separación, ¿porqué debería serlo? Fíjese en esos niños sonriendo, como cualquier otro niño, ¿qué más se le puede pedir al Universo?


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